40 Aniversario de la Autopista «Y» de Asturias, de las escasas vías construidas con hormigón armado y que han supuesto un éxito desde todos los puntos de vista
La autopista Oviedo-Gijón-Avilés, más conocida como la “Y” de Asturias, ha celebrado su 40 aniversario en un acto en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Oviedo, organizado por el Ministerio de Fomento y el Instituto Español del Cemento y sus Aplicaciones (IECA), patrocinado por Cementos Tudela Veguín y en el que han colaborado numerosas instituciones y empresas vinculadas a la construcción y mantenimiento de la principal autopista asturiana desde hace ya 40 años.
Esta vía, abierta al tráfico el 13 de febrero de 1976, se construyó con un firme absolutamente innovador en la época, de hormigón armado continuo, que no se había utilizado antes en España ni en Europa, salvo en Bélgica. Después de cuatro décadas, la decisión de utilizar este material para el pavimento ha demostrado ser un éxito, ya que la autovía se ha mantenido en perfectas condiciones de uso, requiriendo únicamente inversiones y reparaciones locales muy reducidas.
Bajo la denominación de «Nuevas tecnologías del hormigón en la carretera«, se ha realizado una Jornada Técnica con la participación del actual Director General de Carreteras del Ministerio de Fomento, D. Jorge Urrecho, y el Jefe de la Demarcación en Asturias, D. César Fernández Nespral, además de importantes ingenieros que trabajaron en la construcción, como D. Ignacio García-Arango, o que actualmente intervienen en su conservación, como D. Javier Uriarte.
«Aunque su coste inicial es más alto que el del aglomerado asfáltico, su mayor durabilidad y menor mantenimiento hacen del pavimento de hormigón una solución más económica en el largo plazo, como demuestra el caso de esta autovía pionera«, explica el ingeniero García-Arango.
A pesar de ello, en España, las soluciones con pavimento de hormigón no se han prodigado como en otros países de nuestro entorno, incluso obviando sus ventajas, ya que el cemento es un material de producción local, mientras que el asfalto debe ser importado. No obstante, algunas actuaciones, como la de esta autopista «Y de Asturias«, han demostrado la elevada durabilidad de este tipo de soluciones. Sus más de 40 años de vida útil convierten a esta autopista en un ejemplo de firme de larga duración, con un bajo coste de mantenimiento a seguir.
Entre las características del pavimento de hormigón destacan su mayor capacidad para soportar un elevado tráfico pesado, la ausencia de roderas, una mayor luminosidad, la resistencia a los vertidos y la capacidad de soportar el fuego. El único inconveniente reseñable, el mayor nivel de rumorosidad en la rodadura, ha quedado resuelto con mejoras en el acabado del material que reducen el nivel de decibelios, como la textura con árido visto, según explica D. Jesús Díaz, Director de IECA Tecnología. No obstante, en el caso de la «Y asturiana» se prefirió esta sonora textura transversal por la importante mejora que tiene en el drenaje del firme y la seguridad vial, ya que proporciona mayor evacuación del agua de lluvia, algo imprescindible en Asturias, y reduce la distancia de frenado, lo que se traduce en un descenso en el riesgo de accidente frente a otras soluciones.
Todas estas características fueron presentadas en la jornada, enfocada a la exposición de las técnicas más modernas en el campo de las soluciones para carreteras. La Jornada, organizada por el Ministerio de Fomento y el IECA, contó con la colaboración de la Fundación Foro Jovellanos, el Colegio Oficial de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y el de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas de Asturias, la empresa Audeca, el laboratorio asturiano Estabisol de Masaveu Industria, la Asociación Europea de Pavimentos de Hormigón (Eupave) y la revista Cemento y Hormigón, así como el patrocinio de la empresa de cementos que construyó dicha autopista, Cementos Tudela Veguín, compañía perteneciente al grupo Masaveu y pionera en España en la fabricación de cemento artificial desde 1898.