La música es una seña de identidad familiar de arraigo y singularidad, cultivada en múltiples actividades y mecenazgos. El apego y gran afición de la familia Masaveu hacia la música se ha mantenido siempre vivo. A lo largo de los años, de padres a hijos, se ha tratado de inculcar la afición a la música procurando estudios complementarios en los distintos instrumentos que ofrece este arte. De forma particular, destaca la figura de D. Pedro Masaveu Masaveu como consumado pianista. Corporación Masaveu es propietaria de un excepcional violín Stradivarius, el «Conde de Villares». Un instrumento que goza de un sorprendente estado de integridad y solidez que permitiría su utilización en salas de concierto sin necesidad de ser sometido a ningún proceso de restauración estructural. Conserva su etiqueta original, con los tres dígitos manuscritos por su creador y data de 1720, fecha que según confirman los expertos pertenece a la época dorada del prominente lutier italiano, y que tuvo lugar entre los años 1716 y 1722.